Objetivos científicos del grupo     

La intensificación de los usos residenciales junto con las actividades del sector primario, industriales y de servicios que tienen lugar a lo largo de nuestras costas ha transformado el espacio litoral, principalmente en las últimas décadas, siendo el entorno de las playas uno de los ámbitos más afectados. El litoral es un atractor de personas y de actividades económicas. Las dinámicas demográficas y económicas de signo positivo continúan siendo muy intensas en este comienzo de nuevo siglo. Los procesos de globalización contribuyen a su intensificación, especialmente en el caso del turismo internacional, dando lugar a un incremento de la presión sobre los sistemas costeros a escala global.

La transformación del espacio litoral se produce en una zona que se encuentra sometida a un proceso generalizado de erosión, el avance inexorable del mar sobre la tierra. En la mayoría de los casos los procesos de erosión están provocados por la acción humana de alteración de la dinámica sedimentaria; desequilibrios entre aportes y pérdidas de sedimento debidos a la interrupción del transporte longitudinal por infraestructuras costeras, o debidos a la pérdida de la función de aporte sedimentario de las cuencas hidrográficas, procesos que, además, ahora se ven potenciados por el factor climático. El aumento de población y de actividades económicas diversas comprometen en muchos casos el funcionamiento de los procesos naturales y conllevan su degradación. La solución a todas estas problemáticas es compleja pues implica una planificación territorial integrada y una gestión del territorio que va más allá del ámbito local. Los efectos combinados del incremento de población humana, sus actividades y la construcción de infraestructuras, y los procesos generalizados de erosión y degradación natural, han provocado una situación de “estrés” casi perpetuo que requiere de una rápida y coordinada respuesta.

A la vista de lo anteriormente expuesto los objetivos científicos del grupo se dirigen hacia la producción de nuevo conocimiento que pueda aplicarse en la adaptación de las actividades humanas a los cambios ambientales que se producen en el litoral y, en los casos donde los procesos de cambio son irreversibles, en la mitigación de los efectos de dichos cambios, tanto sobre los ecosistemas litorales como sobre los sistemas productivos que actuan en este ámbito espacial. Este nuevo conocimiento se debe generar mediante una integración de conceptos dentro de esquemas nuevos de gobernanza costera.

Unos nuevos esquemas que siguen un enfoque ecosistémico de gestión integrada de las actividades humanas. Esquemas de gestión basados en los avances científicos, el uso sostenible de los bienes y servicios proporcionados por los ecosistemas litorales así como el mantenimiento de la salud ambiental de los mismos. Una gestión integrada que debe ser adaptativa, teniendo en cuenta las variaciones y cambios en el medio ambiente, y que analice y gestione adecuadamente las relaciones existentes entre las sociedades humanas y el medio que les proporciona soporte.